viernes, 14 de noviembre de 2008

Chincursigada

Duro y tupido,
me llovió encima el desprestigio
que he lucido ante gigantes inseguros,
que se esconden inmaduros,
en las arrugas de mis manos agrietadas
por tiranos tiernos precipicios.

Es lamentable que,
a estas alturas del libertinaje histriónico que represento,
me ponga a hostigar a la infantil presencia que
rodea frecuente dramáticos y sexuales desencuentros.
Ni modo, así me han labrado los cataclismos
que han trastocado mis tiempos.

El drama se ahoga en un vaso de agua,
lo sé,
me atraganto con mililitros de desatenciones.
Para ti son nada,
son ratitos,
las edades deberían de constatar
las soledades que han sumergido
en ti esperanzas e ilusiones.

No puedo mantenerme ajena,
el diálogo que tienes contigo,
escupe a cualquier intruso,
incluso,
con risueño cinismo.

No te disculpo,
de qué, para qué.
La empatía en ti es ignorante de sí misma.
En mí,
la mania noctámbula se amedrenta
ante depresión solar,
combinación pavorosa de raquíticas
promesas,
quebradizo tengo el ego.

Te amo, despiadadamente, a mi pesar.

martes, 11 de noviembre de 2008

Destanteo

Indómito martirio esconde este frágil equilibrio.
Que si de intensidades quiero hablar,
también necedades he de mencionar.

Locamente escondo el pavor que le tengo
a tus sabanas azules.
Claustrofóbica y floripondia me siento
en tu regadera esquizofrénica reticente.

Escindida me encuentro cuando haces
de mi piel parte de tu tacto.
Dolorosa es tu huída,
nunca dejas ni rastro,
te sumerges tranquilamente
en donde yo ya no puedo agarrar ni tus retazos.

Voyeurista de tus detalles,
soy la que te quiere remediar
todos los males.

Tanto siento que
es todo a lo que pavor le tengo.
No digas que no te contento,
vivo ahogada en la complacencia
que cada día va en aumento.

Se desatará brutal carnicería
cuando el tiempo y la razón
le den cuerda al pesismismo
que me acostumbra.
Romperé el paradigma de tus ojos,
castraré las promesas que ahora hago
sin censura,
destazaré esperanzas de tenerte
y a mis sueños inflingiré
serias quemaduras.

Quédate jadeante,
sin licencia para quebrar mis
conjeturas.
Que soy de ti sin miramientos,
más soy de ti
que míos son mis
propios miembros.

martes, 4 de noviembre de 2008

Gustito

Me sabes a inevitable.
Mis manos te buscan en mi cuerpo,
mi cuerpo reclama tus manos,
mi boca saliva recordando tu sabor.

Debiste predecirme,
ahora eres santa de mi devoción.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Quebrados

Sube,
siempre arriba.
Te quiero montada en mi delirio,
rompiéndome la costilla con tu talón
no creo encontrar consuelo para tal
laceración.
Y Baja,
que el vértigo es cortejado por la depresión,
me abandono a falso alivio,
mareada,
rompo tu voluble concentración.

Rompe artera la adoración
de la que estoy hecha,
no hay encanto más dilatado
que el que tu cuerpo cosecha.
Y razga mis muslos con tu desesperación,
ríe después a costa de mi sexo,
que te sabe a chistes y a canción.

A cal sella mis ojos,
se la niña que se ahoga dramática
en estos pozos jadeantes y perezosos.
Y arena rica en corales,
sumerge en la sangre mareada,
que cuando a oleadas te vienes,
dejas ruda dentellada.

A capa fina de pintura
me arriesgo a parecer superflua,
sin finura.
Más, por tu pincel paso factura,
humedécete en mis ranuras,
que para eso te quiero artista,
ven,
remiéndame las fisuras.
Y espada hunde en rauda calentura,
que si no termino es por tu loca
desventura.
Tus ausencias dan calambres
a mis necias uñas.
No te olvides de avisarme,
que ya no responderé
a lastimeras dudas.

Entre azul destino,
indómito y castrado amigo,
ayudante del bastón
que se pretende seguro camino.
No me engañas siendo ambiguo,
ambos sabemos de trágico martirio,
tiene nombre de dramática lectura,
es la kappa de mi alfabeto,
y es dictadora de mi hechura.
Y buenas noches,
me despido,
entrego frágil amor insecto,
que es por ti inspirado
y es suspiro perfecto.