martes, 23 de diciembre de 2008

Lâche

Locamente te añoro,
te huelo inesperada en mi almohada.
Rememoro.
Ahora me pregunto y te pregunto...
¿Crees que sobreviva
un viaje a ultramar?
Lo dudo, me paralizo nada más de
pensar en una ausencia larga,
larga como mi nostalgia
y extensa como el infinito en el que te amo.

Mi cuerpo me agrede,
me echa bronca y duele.
Me cree culpable de tu ausencia,
no lo soy.
Ahora me pregunto y te pregunto...
¿Si brinco el charco,
no crees tú que enfermaría gravemente?
Lo sé, mi sexo ardería, mis labios
se romperían, mis senos languidecerían,
todo el cuerpo tuyo que uso para tu placer,
no me daría respuesta,
me mataría.

Los pensamientos me arrinconan,
paranóicos los recuerdos se agolpan desdeñosos,
súbitas sensaciones me recorren fantasiosas,
fantasmas ya olvidados regresaron,
me quiere traicionar la fiel palabra
que contigo he pactado.
Ahora, me pregunto y te pregunto....
¿Si se abre humeda y gran brecha
entre tú y yo, no crees que enloquecería?
Por supuesto, mi infancia retornaría
a cobrar deudas ficticias.
La obsesiva camisa de fuerza que
tan bien he escondido debajo del colchón ,
fúrica , en su retorno, me ataría.

Me quedo a tu lado, no me cabe duda.
No más distancia,
sólo los milímetros
que a nuestros labios separan
cuando así como te amo,
te amo.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Veramicruz

La herencia de mis necesidades
es vasta y los miedos carroñeros
se pelean los tesoros que son la
memoria de tus ojos.
Necesítame,
mi vida está ya predispuesta a servirte.

Pues sí, heme aquí tratando de escribirte cualquier cursilería,
para variar, pero resulta que no puedo.
Te has llevado un poco de mi siniestra inspiración,
me has dejado en desasosiego.
Te robaron tus herencias y yo me quedé aquí como un ciego.
Sí lo confieso, no pude suejetarte, perdí la constancia del Objeto.
Me pude perder en otros ojos, pequé de arrogante y pude respirar de otra boca.
Me emborraché y quise hacer algo mío,
una mujer,un berrinche, un hombre, un faje en algún lugar inapropiado...
Me detuve por unos momentos, y - en evaluación digna de juez de clavados
olímpicos, sí, de panzazo y con cero de calificación- decidí correr,
pedirle a Hipnos que me dejáse verte y acariciarte oníricamente.
Así es que no fue lo que hace años hubiera sido, con Selene de por medio,
me descubrí la más fiel amante de nuestro amor.
Recordé en la cama ajena cuando te conocí,
me metías unos nervios inaudítos.
Yo a los 28 y tú con 22....
Yo ya 29 y tú todavía con 22...la edad es relativa, tiene algo de cuántica
la desgraciada.
En fin que a mis años y a los tuyos, sentí poco probable
un futuro común, y resulta ahora que estoy más enamorada que nunca,
y pensar que ahora te quiero sacar canas de vejez a mi lado.
Que ahora te amo y hace unos meses todavía nos negábamos
a la posibilidad de cultivar un algo.
Que esfuerzo tan maravilloso es no verte o escucharte seguido,
me deleito en mi lucha, me regocijo;
pues te encontré mujer contempalción y eso no es nada fácil
considerando que sólo ati te veo en mi improbable destino.

Qué inútil es escribir cuando estás tan lejos,
estás fuera de mi y de tu sitio que
debe de ser junto al mío. Ven.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Errhorroroso

silencio.
implacable es la enfermedad que me tiene en tal desasosiego,
le rompo la crisma al amor de los mares por el tiempo.
olas.
sangrantes segundos que jamás pararán de
transcurrir, de estrellarse contra el acantilado de mis deficiencias.
saladas.
cristalinas son las tristezas en las que me sambullo,
se me escurren los ojos por tus lagrimales.
azules.
y fugaces son los momentitos eternos,
que dictas a mis oídos con tus siempres.
rotos.
son los gemidos entrecortados
que nos telegrafiamos en los sexos ahogados.
ignorados.
dejo a los residuos de mi fiel abandonado,
no te pienso fuera del margen que he planeado.
colmilluda.
respuesta con la que me sorprendes dando la vuelta,
acabo de venirme huyendo de filosos cadáveres,
descompuestos.
los atavíos que frondosa personalidad me forjaban,
ofrezco solo arenita para quien quiera soñar.

martes, 2 de diciembre de 2008

Deamordidas

Que los gusanitos que roen las manzanas
se muden e invadan mi cintura,
más abajo que esculpan el coxis que se ciñe
a mi mortal recuerdo.

Abandono la carcasa, me voy a hacer
presa de un embrujo a ultramar,
el tiempo hace estragos
en la pequeña distancia que hay
de mis ojos a los tuyos.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Chincursigada

Duro y tupido,
me llovió encima el desprestigio
que he lucido ante gigantes inseguros,
que se esconden inmaduros,
en las arrugas de mis manos agrietadas
por tiranos tiernos precipicios.

Es lamentable que,
a estas alturas del libertinaje histriónico que represento,
me ponga a hostigar a la infantil presencia que
rodea frecuente dramáticos y sexuales desencuentros.
Ni modo, así me han labrado los cataclismos
que han trastocado mis tiempos.

El drama se ahoga en un vaso de agua,
lo sé,
me atraganto con mililitros de desatenciones.
Para ti son nada,
son ratitos,
las edades deberían de constatar
las soledades que han sumergido
en ti esperanzas e ilusiones.

No puedo mantenerme ajena,
el diálogo que tienes contigo,
escupe a cualquier intruso,
incluso,
con risueño cinismo.

No te disculpo,
de qué, para qué.
La empatía en ti es ignorante de sí misma.
En mí,
la mania noctámbula se amedrenta
ante depresión solar,
combinación pavorosa de raquíticas
promesas,
quebradizo tengo el ego.

Te amo, despiadadamente, a mi pesar.

martes, 11 de noviembre de 2008

Destanteo

Indómito martirio esconde este frágil equilibrio.
Que si de intensidades quiero hablar,
también necedades he de mencionar.

Locamente escondo el pavor que le tengo
a tus sabanas azules.
Claustrofóbica y floripondia me siento
en tu regadera esquizofrénica reticente.

Escindida me encuentro cuando haces
de mi piel parte de tu tacto.
Dolorosa es tu huída,
nunca dejas ni rastro,
te sumerges tranquilamente
en donde yo ya no puedo agarrar ni tus retazos.

Voyeurista de tus detalles,
soy la que te quiere remediar
todos los males.

Tanto siento que
es todo a lo que pavor le tengo.
No digas que no te contento,
vivo ahogada en la complacencia
que cada día va en aumento.

Se desatará brutal carnicería
cuando el tiempo y la razón
le den cuerda al pesismismo
que me acostumbra.
Romperé el paradigma de tus ojos,
castraré las promesas que ahora hago
sin censura,
destazaré esperanzas de tenerte
y a mis sueños inflingiré
serias quemaduras.

Quédate jadeante,
sin licencia para quebrar mis
conjeturas.
Que soy de ti sin miramientos,
más soy de ti
que míos son mis
propios miembros.

martes, 4 de noviembre de 2008

Gustito

Me sabes a inevitable.
Mis manos te buscan en mi cuerpo,
mi cuerpo reclama tus manos,
mi boca saliva recordando tu sabor.

Debiste predecirme,
ahora eres santa de mi devoción.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Quebrados

Sube,
siempre arriba.
Te quiero montada en mi delirio,
rompiéndome la costilla con tu talón
no creo encontrar consuelo para tal
laceración.
Y Baja,
que el vértigo es cortejado por la depresión,
me abandono a falso alivio,
mareada,
rompo tu voluble concentración.

Rompe artera la adoración
de la que estoy hecha,
no hay encanto más dilatado
que el que tu cuerpo cosecha.
Y razga mis muslos con tu desesperación,
ríe después a costa de mi sexo,
que te sabe a chistes y a canción.

A cal sella mis ojos,
se la niña que se ahoga dramática
en estos pozos jadeantes y perezosos.
Y arena rica en corales,
sumerge en la sangre mareada,
que cuando a oleadas te vienes,
dejas ruda dentellada.

A capa fina de pintura
me arriesgo a parecer superflua,
sin finura.
Más, por tu pincel paso factura,
humedécete en mis ranuras,
que para eso te quiero artista,
ven,
remiéndame las fisuras.
Y espada hunde en rauda calentura,
que si no termino es por tu loca
desventura.
Tus ausencias dan calambres
a mis necias uñas.
No te olvides de avisarme,
que ya no responderé
a lastimeras dudas.

Entre azul destino,
indómito y castrado amigo,
ayudante del bastón
que se pretende seguro camino.
No me engañas siendo ambiguo,
ambos sabemos de trágico martirio,
tiene nombre de dramática lectura,
es la kappa de mi alfabeto,
y es dictadora de mi hechura.
Y buenas noches,
me despido,
entrego frágil amor insecto,
que es por ti inspirado
y es suspiro perfecto.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Vehemencia


Te quiero invitar un helado un día de invierno,
de esos,
que a la sombra se siente en las pestañas el factor de congelación
y al sol se siente en las orejas una leve calcinación.
Ahora que,
si no quieres helado,
te puedo ofrecer dos,

uno de chicle y otro de arroz.

Te quiero llevar a la feria,
visitar a la mujer serpiente, a quien:
"...por huir de su casa con su novio la madre de éste le arrojó mal de ojo poco a poco escamas salían por sus poros hasta que la lengua en dos bifurcada le vió salir cola con cascabel cual sonaja...".
Atinar todas mis canicas, para ganarte alcancías.
Incertar todos los aros para regalarte un peluche estrafalario.
A los carritos chocones te treparé para colisionar nuestros horarios,
y, un algodón de azúcar nos servirá de corolario.

Te quiero llevar a la playa
y
remojar de sales la espera.
De perdida a la Quebrada...
presumiría valentía pues sabes que soy bien clavada.
A tu boca le daría a morder unos coquitos,
después ya calientita te invitaría a probar marisquitos.
En las olas y en la espuma
te retaría a una lucha,
para que la marea,
por fin,
se lleve la conchita duda.

Te quiero invitar a un panteón,
soplar sobre las tumbas unos cuantos dientes de león.
Las inscripciones en mármol recitaré en tu oído,
que si esto no te enamora,
déjame con los demás fallecidos.
Te inventaría supersticiones para sentir duras tus palpitaciones,
corrientes de frío invocaría para el único divertimento
de con quien yo siempre viviría.

Te quiero llevar al circo,
marometas y equilibrio.
A petición del maestro de ceremonias,
el hombre bala te saludaría
y yo, por ti,
con gusto mi lugar le intercambiaría.
Los cuchillos atinarían a trazar silueta divina,
yo lanzando dagas a la suerte que es necia y esquiva.
Coqueta con el domador,
nos veremos cómplices de la subyugación,
lujurioso el látigo azotará nuestra mirada obscena,
roja la cara, la espalda y todas las muñecas.
A la pista pasaré a ser tú payaso,
aunque bien sabes,
tengo humor de obsidiana,
soy un Wayne Gacy con lazo.

Te quiero hacer de comer,
deleitar la papila de mi amor con tus ojos de lasciva gustativa.
Limpiar la comisura de tu hambre,
recrearme en la nutrición que representan tus encantos.
Un pollito nos comemos o chuletas o enchiladas...
te hago lo que tu quieras,
todo,
menos rajas.
Alimentarte yo quiero,
ser la causa de la queja de tu panza.

Te quiero hacer el amor,
cortejar tus manos y tus hombros.
Silenciosamente respirarme toda tu piel,
cancelar cualquier trazo del pasado.
Quiero llenarme de ti completamente,
ahogarme en todo lo tuyo,
ensuciarme las manos y embarrarme de ti,
perversa sin calendarios.
Tenderé la cama,
que se encuentra sequísima por la asuencia
de los gemidos que te fluyen extraordinarios,
Te atenderé despacio,
lubricaré la cordura que me hace falta,
para acariciarte absurda, locamente y con rabia.

Quiero dormir contigo,
ser alfa y omega en tus ondas cerebrales,
que tu insomnio carcoma toditas las ansiedades.
Calmar al viejo sabueso ronquido,
cantarte una canción de cuna que te salve del precipicio.
Ver a través de los velos que son tus sueños,
que serán mis celos,
que serán los personajes,
que serán todos menos mis egos.
Voy a practicar rapiña con tus pesadillas,
protegerte de mi ausencia en la vigilia.
Te despertaré adorada,
pediré a Morfeo la retirada,
lameré quedamente lagañas que sellan y abren distancias.

Te quiero casar conmigo,
hacer de roquerito un ex adicto.
Comprometeré mis arrugas con tu astucia,
seré pionera de tu religión.
Brindaré mis canas a tu oficio y
serás devocionario de mi diaria afición.
Quiero verter mis anhelos
en los cuencos de tu cuerpo.
Doblegaré infidelidades políticamente correctas,
me subyugaré ante peticiones
de caprichosos dolores.
Quiero ser todos los días las flores de tu buró,
desataré mis capacidades:
quiero ser todos los materiales con los que elaboras tu colección.

Cuidarte yo quiero,
en tu lecho de vida arrullarte pretendo.




lunes, 20 de octubre de 2008

Anidar

Distante la humedad enternecida,
se turba ante el áspid de tus besos,
ronronea la espina dorsal ante tu tacto,
ruge mi vientre ante tus ojos de leopardo.

Gruñes altiva,
certera presa soy de tu caricia.
Me encomiendo a tus extremidades,
melena de confusiones que somos,
en la lucha,
en las deseadas posteridades.

Canta receloso mi porvenir,
se pavonea ridículo mi acto,
te cortejo,
te quiero conseguir ahora para jamás dejarte.

Corazones croan delirantes ante,
gatuno,
tu andar.
Se mía otra vez siempre, no nos hagas dudar.

Acéchame en preciosa contemplación,
espero que caces mi orgullo,
que muerdas mis nuncas.
Devora jadeante las entrañas
de mis temores líquidos,
distiende tendones que sostienen
quebrantos y desilusiones.

Nunca te había sentido
tanto, ante todos los tús que
antecedieron nuestros encuentros,
anacrónicos y difuminados.

Permanece bestial ante mi arrojo,
lubrica las garras que me mienten,
que deshacen la salvedad con
que me arrulllo.
Requiero de la piel de tu sombra,
cobijar mi soledad yo quiero,
con tu caótico silencio.

Soy onomatopeya de tus antojos,
deliberadamente
me ofrezco a tu hambre.

Convídame, sin piedad, a la camada de
tus destinos.

jueves, 16 de octubre de 2008

Sincronía

Pudorosos son los duendes que se ocultan en las rendijas de tu galanura,
tú sonríes fervorosa...

Soy tu Eco, te repito, te desencuentro.
Perdona la intormisión, ¿cómo es que te llamas?
Se lo pregunta el río,
se lo preguntan los helechos, y la torpe arena que te mueve.

El candor con el que te muestras escandaliza a mi sonámbulo,
empastilla a mi letargo, reinventa mi narcolepsia.

Muda es la cantaleta de tus gemidos,
Onán se disculpa con las manos de todos nosotros
los vencidos,
qué drama el que me aflige al escuchar
en tu voz los latidos sincopados de tu sexo.

... al final sólo son dientes.

lunes, 6 de octubre de 2008

Transfusión

Violenta embestida surgió
de la mirada galopante,
tú,
equino errante,
potranca reluctante,
domesticaste el suicidio
de mi vientre con tu intento
de homicidio.

Abominable aparición carmesí,
placentero el derrame de mi embarazo
por venir.
Soldados muertos en las batallas
de salivas,
gritaban el escándalo de la violación,
por tus amores,
masiva.

Artefacto, de hecho, eres artificio,
redentor de muertecitas.

Lábrame con la gubia
que es tu lengua,
relámeme sodomitas,
recógeme gomorritas,
qué condenada
que eres mi remorita.

Desata las alegorías,
las tienes jugando
a las escondidillas,
alebrestados dejaste
a los arrumacos,
presentaste a los ombligos
y ahora los tienes vetados.

Te sabes, me sabes,
la paciencia contigo es salada,
la amargura sabe a amaranto,
a pepitoria me sabe,
contigo,
el llanto.

Arritmia

Danzan las hadas de tus ojos ajenjo
y qué dulce hipnosis suelo reconocer en
tu aliento.

Eres la realeza de todos mis sentimientos,
eres mi retiro y mi llegada,
la asesina de mi desastre,
eres diván para mis lastres.

Cariño,
siempre es poco tiempo,
yo te quiero para nunca,
así es mi prisa,
relativa como el mar muerto.

Amarra mis cueros,
reviéntame a golpes, sinceros,
los besos.
Envilece los vacíos obscenos,
penetra caliente a sentidos autores
de mis descontentos.

Eres en la vida
el amor
que te quiero arrancar a mordidas,
Eres fugitivo soliloquio desesperado,
contigo no tengo medidas,
eres límite sólo para las
venideras...
alegrías.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Sanalotodo

Te beso las canas que
los aires han transformado
ahora en mis amantes.
Disuelto el prejuicio
que tu desviación impone,
me dispongo a cazar recuerdos,
acuerdos de tus ojos juveniles.

Cabizbajo el pesimismo
parece retirarse,
sin embargo,
con particular brío se ha
erguido tantas veces victorioso,
me deleito ante el cariño
con el que mis imposibilidades
retienen a ese monstruo desdeñoso.

Ahora te tengo astuta,
cabildeando mis incertidumbres.

Jugándome a ser tuya,
ríes presurosa ignorando
los aromas de la debilidad,
asesina de calores nuevos y
de todas nuestras presunciones.

Admirada de la artesanía
que se recrea ahora ante mi inspección,
quiero comerme los vicios que te
han hecho,
detener la inmolación,
gritar la ignición sagrada de las biologías
que me hacen regalos de tu cuerpo.

Los paranóicos tenemos,
a veces,
la razón.

Desmiente la encrucijada
de los senderos ya planeados,
sé artífice de la sombra que destruya
mis costumbres y líneas más arriba,
rompe impetuosa mi folklore.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Piedritas

Sacrílega ha resultado la estrategia,
el desdén de tu otra me deja
siempre perpleja,
los artilugios son innecesarios
con este ser marino que no
me deja ser presa.

Pecado he cometido,
me estás dando la penitencia y
aún no he confesado
mi trasapso en los campos minados
de tu camino, apenas retoñado.

Te quiero repartida con sigilo,
se la perversa que
yo siempre he pedido,
deshazme la seguridad que mi
ceño se empeña en reafirmar.

No creo que esto tenga más que dar,
te dió unos días de paz, cierto sosiego a
nuestro andar.

Turbulencia, a otro lugar vete a buscar,
te tengo en constancia,
ya cautiva de ti me puedo resignar.

Logrado el naufragio no quiero ya dudar,
lo sé como te sé,
de ti moriré
de ti invernaré
de ti enloqueceré.

Bienvenido sea el desfallecimiento de
mis salvedades.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Tentenpié

Central de mis amores,
claro está que me limitas.
Monopolio encarcelado, ofertado sin
precaución ni cuestionario.
Te estoy comprando el cuento de tus labios,
estoy de remate y no hay que negarlo.

Entregas tardías,
te estoy dando gratis todos mis días.
Necesito morralla,
meterme a la cabina de la
melancolía y quererte
hecha recuerdos,
no dejar que me entregues sólo deshechos.

Aviso, tiro el ancla,
no lo quiero hacer contigo,
corales destinos atoran
mis inseguridades a los egoísmos.

Mi vida relincha, reinventa añicos,
lo sabe,
no hay ya salvación sólo castigo.

Mordaza

De miedo se mueren las hojas,
al prevenir los eneros que de nuevos y de años
han de ser los primeros.

Tiritando, la timidez impresa
en el tallo que sostiene decisiones,
alberga ciertas canciones que han de ser siempre
meras conspiraciones.

Abandono, entonces, la causa
que es cuesta arriba de mis años
y palpitaciones, deseo
colocar cencieros en pies que son
mis razones.

La lágrima que ignoras
repite cansada lo que nunca
ha querido ser escuchado,
adiós, pido refugio en todos los labios y
oídos salados.

Añejos orgamos logrados
jugando a las escondidillas,
ahora reclaman pendencieros;
inseguras las manos
entorpecen el paso de las edades,
no ven el escarnio
con el que tu comillo
hace el desgarro.

Dulce capricho enardecido,
dulce es que me arrebates
la amargura que nace contigo,
sin tapujos,
ven,
te invito a besarnos lo rojo del ojo.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Ictus

Fuera la poesía, que no es poesía sino otra cosa muy distinta....es bien sabido que escribir daña neuronas, cualquier Hormiga puede explicar (con preciso detalle), el proceso por el cual el cerebro, vaciando de palabras sus circunvoluciones va matando cúmulos de células cerebrales (obvio es indicar que los más dañados por el homicidio-suicidio-muerte neuronal son los individuos divorciados del sentido común, dígase de los escritores y las diferentes disciplinas que conllevan el desarte de proyectar con letras y finalmente palabras una o más ideas).

Así pues, el cerebro cual queso Gruyer, tiene que reemplazar estos espacios para que el resto de la masa encefálica no colapse. Ciertos estudios, realizados por gnomos afásicos de la región del Bosque Rimbombante, han revelado que los espacios intracerebrales se rellenan con el paso del tiempo por diminutas Libélulas, Luciérnagas y Mantis Religiosas.
Cada una de las criaturas mencionadas cumplen una función específica en la creación de nuevos pensamientos, memorias, porvenires, etc.

Los gnomos, macabros cientificistas, y amantes de las Hormigas al principio del texto ya nombradas, se han dedicado sin descanso y exhaustivamente a estudiar cerebros de escritores en todas las materias en las que la literatura se adentra, muertos los escritores, se dedican a cortar cabezas de manera indiscriminada y, sin embargo, sumamente artística.
El procedimiento de la degolladura es harto complicada; inventada en principio por el gnomo Brocca, afamado en los círculos del bien hablar y el bien decir, la técnica consiste en el entrenamiento de los topos caradura que habitan las regiones selváticas del Antártico. Estos topos tiene la peculiaridad de contar con dientes- bisturís, cosa curiosa son estos topos ya que sus congéneres de otras latitudes se conforman con tener dientes-jabón.

(Aclaración a ombligo de página. No trato de menospreciar a ninguna especie del reino cómico musical en este texto científico-técnico-metódico, por lo que mi mención hacia los topos caradura dientes-jabón espero llegue a sus oídos sordos, y por este medio agradezco todos los años de limpieza que han brindado a la deshumanidad.)


Volviendo a los topos dientes-bisturí; Brocca desarrolló un entrenamiento por el cual los topos, oliendo infusión secreta que se dio a conocer por su inventor Trousseau, se dedican a cortar con vehemencia el área donde dicha infusión se coloque. Así pues, colocada la infusión en el cuello de las letras muertas, es decir del escritor entregado a mejor vida, el topo caradura con precisión aguda se deshace de las partes inservibles para la investigación gnómica-afásica.
Una vez que se cuenta con la testa, se procede a extraer el cerebro del individuo en cuestión, procedimiento incendiariamente peligroso dadas las probabilidades de que los nuevos inquilinos, ya mencionados, de la cavidad encefálica quieran escapar para regresar a las profundidades oceánicas de donde, también se ha descubierto, son originarios.
La cabeza es trasladada a un receptáculo de cristal iracundo, verde y algo nacarado, esto es así para proteger la materia gris de envidias innecesarias ladronzuelas y también para que las Luciérnagas, Libélulas y Mantis Religiosas no pierdan la compostura una vez que les da la luz pública.

Los gnomos; liderados por el maestro, y docto en ciencias transcorticales imaginarias, Wernicke; entonces proceden a realizar una serie de pruebas, experimentos y juegos infantiles con las diminutas criaturas que han hecho de los hoyos negros del cerebro, de una gran cantidad de escritores que han aliterado a la deshumanidad, su dichoso hogar. Así llevan a cabo la investigación concerniente a este tan curioso proceder del encéfalo escribano.

Pasando a cosas de más altura e insectitud. Se dedicarán ahora las siguientes palabras aquí expuestas a tratar de explicar la función de las tres formas corporales que vivirán eventualmente, y hasta la hora de su muerte, (¡oh!, escritores del planeta nudo) en los cerebros palabreros.

Intrincadas, rebuscadas y totalmente simples resultan las funciones de la libélula. Dicho ser alado, resultó ser todo un estuche de changuerías, este espécimen se desenvuelve con singular gracia en los terrenos que incluyen la coquetería, el glamour, la elegancia y la sensualidad. Estos singulares entes se desenvuelven con encanto en los recovecos cerebrales imprimiendo a la personalidad del habitado cierta exquisitez observada ya hace años en deshumanos dedicados a tan vengativa profesión, la de los abecedarios consuetudinarios.
Las hay, Libélulas, de distintos colores, entre los cuales se encuentran con mayor frecuencia: el galanura cobalto, la lujuria carmesí y el hedonista cadmio, todos estos, colores compadritos, tiernos e inocentes por definición.

Toca el turno de explicar a las Luciérnagas, que aparte de hacer boleros realizan ciertas funciones de no menos importancia que las realizadas por sus colegas seserales.

Como cualquier deshumano sabe ignorantemente, las Luciérnagas son organismos depresivos, lóbregos, macabros y aunque siempre han brillado por su ausencia en las Fiestas Naturales, se distinguen por brindar cierto calorcillo contradictorio a los lugares donde opacamente se presentan.
Así es que las Luciérnagas acaban por añadir a la personalidad transmutada del individuo huésped características que se observan a todas luces como: achispamiento, dicharacherismo y jocosidad (dicho sea de paso, estos rasgos se verán acentuados en cuanto la residencia deshumna ingiera bebidas tales como la limonada de uva, té de amarres y sobre todos martinis de melcocha).
Los colores que presentan, no sin eclipsamientos, las Luciérnagas en su traserito luminoso son: jubilo celeste, sibarita marrón, glotón añil, magenta maromero, esto por mencionar algunos de los quinientos cincuenta y cinco mil cuatrocientos dos otros colores que presentan las posaderitas de el ente, a su pesar luminoso, que se menciona en este párrafo.

Por último se hará mención del espécimen llamado Mantis Religiosa (también conocida como Campamocha por los oriundos del Desierto Sideral). Este se distingue principalmente por tener un carácter osado, aventurero, libre y especialmente subversivo.
La Campamocha (también conocida como Tatadiós por los nativos de las islas sumergidas del Congo) en sus ratos libres se dedica, aunque con poco éxito, a darles clases de artes marciales, (entre las que destacan la lucha de pulgares, manitas calientes y la dificilísima disciplina del calzón chino), a sus cohabitantes ya descritos.
La Tatadiós (también conocida como Mamboreta por los oriundos de la Sierra Tía de las Muchachas) transmite, a quien es habitado por su insectívora presencia, los siguientes rasgos: oportunismo, patanismo, chabacanería y procacidad.
Se menciona de paso que, llegadas las 12364:997 horas P.M. de todos los días de la vida de la Mamboreta (también conocida como Santa Teresa por los autóctonos de las estepas de Tierra de Hielo), se inclina respetuosa sobre rodillitas y coditos para presentar su ofrenda al huésped polígrafo, consistente en un par de coplas infantiles entonadas con tonos agudos y muy serios.
Los colores en los que mayormente abunda este ejemplar son: libertinaje ocre, herejía violácea, fanatismo índigo y crucifixión turquesa.

Mencionadas las particularidades de cada uno de los mal llamados insectos, cabe resaltar que los tres comparten ciertos rasgos entre los que destacan: ser parietalmente amorosos, egoístamente occipitales, frontalmente humildes y radicalmente temporales.

COLORFÓN

Los escrúpulos que garantizan mi permanencia en el común sentido que me agobia como novel-facinerosa-amanerada-cursi-tramposa-intento de escritora me conminan a abandonar cualquier ulterior explicación, investigación y reporte de este u otros temas. Libero el abrecedario torpe y revueltamente plasmado para siempre, las letras las cuelgo en el cable de la luz para apagarlas de mis dedos.

Mis últimas líneas, querido lector, las escribo mientras una vocecilla cantora inunda al comunicativo telencéfalo de su humilde redactora, temerosa escucho esta cantaleta...las palabras se alojan en mí, las entiendo, ahuyento entonces al horror, ¡¿auditiva la alucinación?!

...Sin embargo escucho, consuelo a Angustia, deliciosa la voz canturrea:

Te quiere la escoba y el recogedor.

Te quiere el plumero y el sacudidor.

Te quiere la araña y el viejo beliz.

También yo te quiero,

y te quiero feliz.


lunes, 8 de septiembre de 2008

Veinte Paranóicos

Que estos años ladinos no
me pasen factura,
ahora que encuentro con tino
a tierna criatura
de tacto de lino y ciertamente divino.

No se haga insípida esa entrega que dejé tanto
tiempo en espera,
no se haga turbia la mirada
deseosa,
ni el sexo se entregue
sin la acostumbrada ansia presurosa.

Miedo de darme,
sin tregua entregarte
lo que se ha sopesado miserable,
que astuta mediocridad sale al paso y
decide voltear lienzo y transformarlo
en cedazo.

Así pido clemencia pues quiero quererte fuerte,
no me dejes a la mala,
no me dejes a la suerte.

El teatro al que me apego no es más que
el drama de mis sueños viejos,
resquebrajada está la ilusión,
por eso te aquejo,

con mis argucias y mis denuncias,
con todo aquello que separará
de ti mis penumbras.

Suponiendo me hecho enemiga
del para siempre que añoro,
presagios no son nada nuevos,
mis opciones rotas siempre las lloro.

Melancolía de los porvenires...
Pido, rompas el estigma que suele
ceñir mis devenires.
Despide a la neurosis de los recuerdos,
se tú la que aleja maldición que constriñe
sin respiro añejos besos.

Cansado discurso que hago,
agotada la lengua que mando,
fuerza le pido a tu oído que no se volteé
ante tal resabio,
de sabores conjugados,
de verbos enamorados,
ámate mía y
que a mi me abandonen
estas necias manías.

jueves, 4 de septiembre de 2008

A Claraciones

La mentira que desató aquel huracán
ahora es visible con el caleidoscopio de tu
almohada, visionaria de besos, receptáculo
de pesadillas piadosas.

No quise herir la susceptibilidad de tu cuello,
no pretendo dañar la sensibilidad de tu vientre,
sin embargo,
tengo la intención de comerme el color
de tus ojos,
de arrancar la ternura de tu vida,
de desangrar la comisura de tus palabras.

Ahora que tengo remitente temporal, me
dedicaré a rendir pequeño culto a los días
que te avisan ya un poco más mía.
Sí, la pretensión ahora se hace ajena,
voy haciendo propio tu deseo.

Mis ganas salivan ante tu portento,
motivas la procesión,
tú eres la causa
de las multitudes que gritan,
sin ocultar, mi admiración.

Abstemia de miradas quiero ofrecerme
ante ti,
recibe en subasta a la que te quiere,
gánate la platea más alta,
pues mis manos orfebres trabajarán
más cadenas que te adornan, mientras a mi
me atan.

Recíbeme absurda de amores,
abre pieles, recorta recelos....
no hace más falta que la diáfana
caricia que mis ojos hacen a tus anhelos
para llamarme
como tú,
para confundirnos
para perdernos.

viernes, 29 de agosto de 2008

Carrusel

Atinando a concretar mi autoincineración
voy dibujando la catedral de mis destinos,
Las Furias se ponen fatalmente de acuerdo,
te arrebatan,
instrumento de mi consolidación.

La materia que desprende el hastío
se pone de acuerdo con la melancolía
que mantiene y resucita
mi acercamiento
con tu inframundo,
persuadido el cancerbero de este idilio azaroso,
ataca,
emprende astuta persecución,
no deja que me dejes amar
tu postura,
tu hombro maltrecho,
tu nombre: mi techo.

Disuadirme sería lo más inteligente,
lo trágico no sería cómico,
lo cómico sería confundir mis intenciones
con el alcornoque que nace de mis palabras
y yace inerme para ser sombra de la burla
de tus ojos-caramelo.

Dudando, el dios nostalgia,
sin embargo,
acierta,
me conduce de nuevo al laberinto,
confunde mi equilibrio, juega
con tubos, ensaya con los líquidos del
cerebro del que soy cautiva
sin pelea.

Rompo el bienestar y perfecciono
mi atención, atenta conjuro a la luna
que habita en tus oídos,
le pido,
la embrujo,
vudú y alucinaciones,
-enamórala- le digo
y sólo escucha canciones.


Pido, entonces, al aullido,
agudeza navegante,
se deslice sagazmente por los rumbos
de tu negación.

jueves, 28 de agosto de 2008

Estacionamito

Las llagas llenas de este pueril deseo,

irremediablemente revientan,

redoblan sus fuerza y avisan,

cariño,

que el miedo de ser de ti

aumenta,

no cede,

quiere existir

con la esperanza re-puesta.

Luego,

buscando respuesta,

te encuentro desnuda

en los senderos de mis

sensaciones…

…deshago ilusiones,

propongo castigos

para las absurdas nominaciones,

desdigo mis dichos,

celebro precipitada todos

nuestros entredichos,

me entrego entonces a las

comedias y sátiras

que desdicen mis

preposiciones.

Mía,

te llaman así imaginarios

consejeros que nacieron junto a

los anhelos míos de tu boca,

peleando por ser en ti siempre primeros

se castigan con la realidad de quien a veces

los invoca.

Yo,

residente de tu cuello,

espero,

te espero calladamente,

resignada a los días que me des.

Complaciente como soy

te dejo recrearme y hacerme,

me dejo en tus manos,

me dejo en tus ojos cinceles.

Ámame ahora, destrona dudas,

haz que renuncie a mis tribulaciones,

ríndeme a la escultura hirviente,

viérteme en tus pasados,

aniquílame,

resucita las sombras presentes.

Déjame el futuro

para alimentarme hoy de

ambrosía,

ámbar,

de tus ojos.

martes, 26 de agosto de 2008

Circo, maroma y teatro

Al abandono que deja de llamarse encierro,

a él le estoy regalando las yemas de mis dedos.

A la paranoia de perderte, mi angustia dactilar

le repite que todo podría ser cierto.

Con la infección que me provoca

besarte lo incierto,

voy en la búsqueda de ese

ti

que sea más que este efímero concierto.

No deseo más que lo que de ti aborrezco,

el desdén de tus sonidos,

el asco enardecido y certero,

nada queda de mi ansiedad

ahora que de ti odio quiero.

Dividida yo, dividido el anhelo

de hacerte una constante,

de hacerte velocidad en mi luz

y de encontrarte estática,

silenciosa sin volúmenes

que me entrampen.

La pérdida de la que estoy siendo

sujeta a raíz de tus manos

duele

y la memoria paquidermo

errante se niega a entregarse a su amo;

violencia y destrucción veo

no muy distantes.

martes, 19 de agosto de 2008

Malvenida

No me adornen tus ojos de diamantes,
no me vean tus labios con desvelos,
tus manos no besen mis ropas
y tus piernas no tomen mis espaldas.

El comienzo de la historia que no sea
más que otro lamento
suplicando ser sólo viento.

Así es el inicio de las arenas que movimos,
así termina todo tiempo venidero.
Me lo indican las astillas del espejo,
me lo indica tu ignorancia de mi
y de lo que no siento.

Pido nada de lo que puedas darme,
no a tu sexo que revela mis deseos,
no a tu amor que no es completo,
no a tus hijos satisfechos,
no a mis hijos que son nuestros.

Prefiero todo,
el estado inicial que me cobija,
regresar pido al vientre tuyo
que quiero para siempre materno.

Sí a tu voz de mil tonos,
sí a la melodía que tiene tu saliva,
sí al no que me duda y aniquila
todos los presentimientos.

Dolores en los huesos quiero de ti,
destrozos y retazos de pieles quiero
y angustias
y vacíos
que sean todos míos
para hacerlos llenos de ti.

viernes, 25 de julio de 2008

Wishbone

Engaño al frío que

evapora olores confusos,

tu mirada decide el factor que descompone

el secuestro del que hemos sido objeto esta

noche fría y cansada.

El colorido pasaje, en el

que esos gatos

recordaban lo que es bailar

despreocupados,

emborracha,

desencuentra enojos y tristezas.

Mientras pardos los ojos de la calle

esperan y aguantan, los deseos

de hacerme de ti me rompen,

aniquilan la moralidad que usé

estos días, que se fue desgastando

en las pupilas sangrientas de los otros

labios.

Finales de acantilados, estoicos mástiles

que perforan los cielos al alba, nublados.

Inesperada la mirada incisiva y febril,

estoy a punto de todo,

indefensa,

nada qué hacer,

anhelo.

jueves, 24 de julio de 2008

T.K.O.

La pared roja,

las cutículas rojas.

El color cambia de posición,

desdén en la mirada de la virgen

anunciando despedidas.

Lo sé, ya me voy

de tu vida, de tu sexo,

de tu voz asertiva que regaña,

que exige, que no perdona.

Qué hacer, beso furtivo

en movimiento.

La pena sigue en el horno

y el caliente bálsamo que mis dedos

recorrió se me va, se me fue siempre.

El concilio llegó a ponerse de acuerdo,

el egoísmo nunca fue tuyo del todo,

yo te quise mía y no di nunca nada,

me quedé esperando un beso, sí,

rojo.

martes, 22 de julio de 2008

Anatomía es Destino

Clarividente de los reptiles

albergados largamente bajo

las sombra infinita de tus ojos,

distrae el tacto que se extiende,

que se esfuerza hasta la humedad de tus rodillas.

El filtro ensalivado que recorre olores,

que recorre sublime la mirada de los extraños,

sí, el fuego que se presta es egoísmo

enmascarado de antojos.


Velocidades de putas, cariños embrujados,

el maldito deseo que pulula

mi cuello y mis orejas hacen de tu juventud

algo inclasificable.

Ven, llama, dime que las calaveritas

no serán sólo un adorno de la lengua.

lunes, 21 de julio de 2008

Whoremaster

Con mi ofrenda lunar me acerco,

descubro la única estrella de la madrugada

y el cielo escupe los colores

de la tierra.

Con las manos frías,

con la espalda en lo blanco

adolorida,

siento el beso de los pinos,

veo como han torcido su camino

hasta encontrarse en lo alto,

hasta compartir capullos y telas de arañas.

Sí, lo veo claro

ahora lo he dicho y lo he terminado,

pues el camino es traicionero

y se encuentra enamorado,

de las escaleras que no conoce,

de las duelas negras de sangre, de alcohol

y de tabaco.

De tierra me hicieron

un día que no es otro que un

sábado,

el sonido de un juego,

las percusiones,

el sudor en contacto,

los nervios y el baile,

las cosas usadas,

de nuevo el camino:

Resiste

no puedo, no tanto.

sábado, 19 de julio de 2008

Quiero que me comas

De nuevo entre colchas,

entre telas perdidas,

cálculo de lenguas

orgía de olores

lamento mi urgencia,

recreo en mi saliva tu nombre.

Las torpes uñas gimiendo,

encontrando paredes

límites sordos.

No me confundas

aquí en estos bosques,

sabes,

siempre que puedo

me escondo.

Resguardo en mis manos lo redondo,

cicatrizo tus lugares comunes,

me indigno ante la desnudez que

haces tuya, que invita.

Sudores, pánicos de no verte

inmensidades por abarcar

arribo de sales,

marejada de incertidumbres.

Los ruidos que anuncian,

las articulaciones que queman,

las suavidad de tus voces

sureñas con sabor a norte,

a la considerada pregunta

los dedos responden.

Estrechez que viene

que va

que se queda apretujando

labios y dientes.

Destino final,

gracias,

por siempre

y

para siempre,

qué rico.

jueves, 17 de julio de 2008

Oda a tus vísceras

Entonces veo las vísceras siniestras que tratan de unirse a un cuerpo, a tu cuerpo. Ese que no dejas que desprenda los aromas, que tapas con atuendos y que aún así se desborda y que aún así me acompaña en las noches masturbatorias.
Caminando justamente en el periférico, me acordé de lo que se siente estar atropellado, por recuerdos, por lo transitorio de tus manos en mi cuerpo...¿y qué? nunca fuiste siempre para mí , es por eso que lo que yo más en ti quiero es todo lo que no veo, lo que me ocultas, lo que debo de sacar con dientes, navajas y deseos.
Escondidos los placeres, escondida la esperanza. Así pues, el homicidio de mi tacto queda pospuesto ya que hasta no encontrar otra piel elástica y dispuesta no encontraré el filo necesario para dejarte, a ti, tratante de las sangres.

No sonrías, conjuraré al verdugo, a ese cíclope innegable que todas las noche me acompaña en el sueño recurrente, te lo sabes, tú ahí te vacías en sustancias, tus ojos abiertos y atónitos, tus manos torpes y abundantes intentando reintegrarte.
No sonrías.

Naive

Bring me down

let the scavengers have their feast,

deceased I am not

but consumed want to be.

Fist-fighting the iron of your eyes ,

finding they´re as heavy as the sound,

don´t need to scream

I´m not coming down from the plateau

you´ve built for me.

Let me finish what I´ve come to say,

yet,I know,

the rabbit is not on our show

he lend me his clock so,

please,

listen close.

My prayer begins with the labyrinth of your nails,

finding my way is your chore,

are you up for it...

then again

feed me,

I´m begging you,

back to the earth.

miércoles, 16 de julio de 2008

4:00 AM Un Aproximado

Los guijarros de tu espina dorsal

me invitaban a develar el sueño:

la oruga tejía a sus anchas sendas camisas de mar,

mientras yo, viuda de tus ojos, quería despertar con tu olor.

Aparece en la neblina noctámbula una tía de cocaína

ofreciendo lavar las sábanas que embarraste de luz y dolor.

No dejes de acostumbrarte a lo muerto de la vida, finalmente en las caras y libros tus entrañas lastimadas vaciarás sin contemplación.

En la noche despido tus ojos recios, sin embargo, cristalinos.

Me enamoro, así, tibiamente de tu vulnerabilidad,

me arrojo,

la quebrada de tu desdén no limitará

las manos frías que te quieren guarecer.

Esta subnormal consciencia que me atrapa cerrando miradas

me enseñó con fanfarrias que no tengo por qué huir, este cuentito

que hablo es el dicho de tu espalda que encarnada en mis manos

me dejó tatuada en seda resistente telaraña,

textil de tus largas pestañas que me dejará dormir otra vez.

martes, 15 de julio de 2008

Brain Damage

Mentira, me dueles.

Como el tiempo duele y la saliva.

Mientras toco el vértice del tiempo

hago mío el mar de tus desvelos,

posesión marcada por la carne.

Devoro el ayuno de tus ojos, eternamente

insatisfecha de esta voracidad maldita.

Delimitando ansiosa mi llegada, te grito,

a ti, que escuchas lo mineral del verso.

Sólo a ti te hacen sombra las alas de los árboles

y a ti te engendra el viento en los ojos de mi ensueño,

sólo a ti no te quiero cansada de esperar

el fuego.

Dolorosamente confesaré que quiero lacerarte

el cuerpo

como me has lacerado el alma.

lunes, 14 de julio de 2008

Cosmic Bullshit

Las zarzamoras que habitan nuestras lenguas anunciarán la boda exacta entre los astros.
Fin de oscuridades, recuento de polvos, caos, necesidades.

Cuando estos frutos inciertos hayan de abandonar los cielos tú y yo habremos de lubricar los hoyos de gusano.

Las palabras, al fin, las leerán tus nietos analfabetas y reirán olvidadizos.

Enlodada de nostalgias, ignorante de mi misma, de la hora de mi último aliento...así que ahora duerme con el agridulce granuloso de mi boca.