martes, 17 de marzo de 2009

Bourbon

he calibrado milimétricamente las cuerdas vocales que cantan mi alegría regocijo de saberte ajena dicha de saberte mía la palabra nunca te hace muchos favores linda que mi tacto acompañe las debilidades acuáticas de nuestras bocas pues no será difícil voltear el reloj de arena sabes que este suelo que piso te espera repentina apareceré en tus sueños voy a saciar con pesadillas celestiales todos nuestros furtivos encuentros que contigo todo y nada eres tema del debate lunar que en mi rostro se desata la ambigua letra que se escapa de tus manos me arrulla consuela mis ganas castiga recalcitrante la ansiedad que te reclama eres lejana te conservarás así pese a la cercana distancia en la que nos hacemos el amor en nuestras remebranzas sabes algo de alguna forma siempre estaré tendida sobre tu cama fantasía de mi piel se escurrirá suave entre tus piernas te probaré oscura con la espalda de mis angustias
penetraré dulcemente la lubricidad de tu inteligencia morderé la lascivia que envuelve tu párvula perspicacia luciernaga de mis patologías deshazme en el paladar que te azota lujurias
inauditas

Fantasía

soy
mientras
me
cumpla
en

lunes, 16 de marzo de 2009

Alegato

Te llamas imposible,
te declaras inasible.
Mis entrañas te confirman
eres lo que más para mí,
todos los días.

Se consume el letargo
de los tiempos,
disímbolos y vanos
los acercamientos.
Falta poco para la llegada,
cataclismo, esa es mi corazonada.

Se dibujan en tu rostro
alegorías, quieren
decir con tus ojos todas las
mutuas fantasías.
Sí,
me lo has dicho,
no más de nuestras solapadas
cursilerías.

Sin embargo,
eres la sombra que enmudece
mi placer,
eres la sonrisa
que oculta mis temores.

Contigo el hechizo es total,
como parcial será la
mirada,
que ahora
te quiere de rodillas
y probándome
a lengüetadas.

martes, 10 de marzo de 2009

Para la Pelea

Que el silencio envuleva
el deseo inaudito que nos agobia,
que nos carcome las ganas rabiosas.

Ansío tus manos,
me apetece tu sexo
perfumado.
Codicio tu saliva,
toda tu humedad la quiero en mis labios.

Le tengo envidia a tus alrededores,
ambiciono tus dedos rozando mis calores,
Anhelo tu cuerpo soñado, antojado.

Eres el capricho con el que se afanan mis manos.
Te voy a penetrar profundo con la mirada,
no habrá guarida para la ambición que
ahora se consuela con la distancia.

Vas a ser mía,
lo sabe la luna,
el instinto,
esta intuición de agua
que como tú, me alumbra
la entrepierna empapada
de tus palabras.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Adictiva

Lo ves,
eres el narcótico que
obtengo pese a ir en
contra de tu voluntad.
Eres una necesidad sublingual,
quiero más, la abstinencia que me acosa
no la puedo soslayar.

Eres morosa en tu mirada,
tienes las armas discretas,
me tienes tan enganchada.
Espero,
temblando,
la ausencia que habrá
felizmente en la lisa y luminosa cara
que te alberga ahora deseada.

Tiemblo de ganas, poseerte será
realizar el paso de la muerte,
estoy dispuesta al arriesgue.
Me haces sentir,
que allende
el ordenador,
tú también mueres por
oler nuestras salivas combinadas.

Eres un tesoro,
precioso y pecaminoso,
resguardar quiero en mi almohada la
pasión y el antojo
que me causan tus manos
imaginadas.
Tus manos estilizadas,
que,
en sueños lúcidos,
estrechan mi sexo victorioso,
abierto a tu venida y llegada.

Para tí, me llamo como todos los nombres,
soy tu facilidad,
quiero ser la intención de tu lengua y tus labios,
eres todos mis pasados.
Le hago el amor a la fortuna y
a ti te lo haré
en el momento de encontrarnos.

martes, 3 de marzo de 2009

Tres Deseos

Te has gastado uno ya, me tendrás.
No te precipites, piénsalo con calma,
ya no te puedes retractar.
Amaneceré en tu cama...
Tendida sobre las sábanas de tus aromas,
cobijada con la humedad de tu sexo,
soñando con tus ojos terciopelo,
tocándome con tu sonrisa chueca.

La boca se me hace mares cuando saboreo
tus palabras y tu intensidad.
Sin prescripción me receto tus imágenes,
furtivamente me las dispongo a degustar.

Tú, tienes nombre de iluminación.
Mis manos pueden detener esta
lascivia que provocas inocente.
No me dejo. No quiero.

Te tengo miedo, eres el
caos que necesito para renacer en
estrella bailarina.
Lo he dicho ya, quiero proteger
tu porvenir,
quiero cuidar tus recuerdos.

Te quedan dos, hazlos más tuyos.
Quiérelos eternos,
por mi parte, mientras,
te concedo un infinito de anhelos.